Instituto Alemán de Higiene y Microbiología eV

La guerra total actual contra el virus de la corona, que las élites médicas y políticas aliadas están librando a todos los niveles, está detrás de esta fachada en verdad una guerra contra personas libres y autodeterminadas que están constreñidas en nuevas estructuras totalitarias y moldeadas en seres de masas dependientes. . Este espectáculo sólo puede desenmascararse y detenerse un mayor desarrollo totalitario si la teoría general de los virus como patógenos procedentes del exterior puede descubrirse en su falsedad y mendacidad fundamentales. El microbiólogo y experto en virus, el Dr. Stefan Lanka presenta de una manera generalmente comprensible el conocimiento especializado necesario para poder ver a través de los engaños.

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"Cualquiera que conozca la biología, el origen de la vida, la estructura y función de los tejidos, el cuerpo y el cerebro", escribe en un capítulo de un nuevo libro1, "automáticamente dudará de las afirmaciones sobre los virus". cuerpo no hay lugar para la aceptación de un efecto malévolo. "Todos los procesos que tienen lugar, incluidos los que pueden conducir a la enfermedad, el sufrimiento, el dolor y la muerte, tienen sentido desde el punto de vista de su origen".

Si uno lee las publicaciones científicas sobre los virus que causan enfermedades, cualquier persona común con algunos conocimientos básicos puede ver que no aparecen virus allí, sino componentes y propiedades típicas de los tejidos. Quiere transmitir este conocimiento previo en este capítulo.

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Orígenes de la idea del virus

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Primero se dirige a los orígenes de la teoría del virus. La idea actual del virus se basa en ideas ancestrales de que todas las enfermedades son causadas por venenos y que los seres humanos se recuperarían mediante la formación de antídotos.

“Es cierto que algunas enfermedades son causadas por venenos. La idea adicional de que el cuerpo vuelve a estar sano a través de la formación o administración de antídotos, se concluyó del hecho de que cantidades de toxinas que aumentan lentamente, por ejemplo, alcohol, el cuerpo entrenado es capaz de sobrevivir a cantidades mayores de toxinas.
Lo malo de esto es que no se forman antídotos, sino enzimas que descomponen y neutralizan las toxinas.

A través de Rudolf Virchow, el fundador de la medicina moderna, el conocimiento fue plagiado en 1858, el conocimiento esencial fue suprimido y una visión errónea de las causas de las enfermedades se elevó al dogma que sigue vigente en la actualidad. Todas las enfermedades deberían surgir en las células. Con su patología celular, Virchow reintrodujo la antigua teoría de la teoría de los humores, que fue refutada en ese momento, en la medicina y afirmó que las enfermedades son causadas por las toxinas de las enfermedades, el virus latino ".

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En la búsqueda de las toxinas de la enfermedad, que aún no ha tenido éxito, se sospechó después del descubrimiento e investigación de las bacterias que eran las productoras de las toxinas de la enfermedad. Esta suposición, conocida como la teoría de la infección, es tan exitosa hasta el día de hoy que la población no se da cuenta de los hallazgos biológicos de que los llamados venenos bacterianos son en realidad enzimas normales (compuestos orgánicos formados en la célula que controlan el metabolismo de las bacterias). organismo), que normalmente tampoco podría surgir en una persona y, de ser así, nunca en una cantidad que pudiera resultar peligrosa.

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Luego se descubrió que cuando las bacterias se ven privadas lentamente de su sustento, forman formas persistentes diminutas y sin vida llamadas esporas. Se asumió que estos eran los venenos sospechosos. Sin embargo, esto ha sido refutado porque las esporas se convertirían rápidamente en bacterias nuevamente cuando se restauraran los cimientos de la vida.
Cuando se observó que los bacilos inestables (en el laboratorio) altamente endogámicos mueren rápidamente y pueden convertirse en estructuras aún más pequeñas que las esporas, inicialmente se creyó que las bacterias murieron debido a las sospechas de toxinas de la enfermedad, llamadas virus que habrían aumentado en el proceso. Y debido a que se creía que estas estructuras, que aún eran invisibles cuando se descubrieron, mataban a las bacterias, se les llamó fagos, "comedores de bacterias".

No fue hasta más tarde que se descubrió que solo estas bacterias muy bien educadas y, por lo tanto, casi incapaces de vivir, podían convertirse en fagos, o si las bacterias se veían privadas muy rápidamente de su medio de vida para que no tuvieran tiempo de formar esporas.

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Con la introducción de la microscopía electrónica, se han descubierto las estructuras en las que se transforman las bacterias si de repente se ven privadas de sus medios de vida o si el metabolismo de bacterias altamente cultivadas se ve abrumado por las actividades desencadenadas al agregar "fagos" a las bacterias.

“Se descubrió que hay cientos de tipos de“ fagos ”de aspecto diferente. Se creía que así es también como se ven los presuntos "virus" de humanos y animales. El descubrimiento de los fagos, los virus de las bacterias, reforzó la idea errónea y la creencia de que los "virus" existen en humanos y animales y que se ven y están estructurados de esa manera.

Este es y no puede ser el caso por varias razones. Con la aplicación de técnicas de investigación química en biología, se descubrió que existen miles de tipos de fagos y que los fagos de un tipo siempre se componen exactamente igual. Consisten en una determinada molécula, que consta de ácido nucleico, que está rodeada por una capa de proteínas de cierto número y composición.

Solo más tarde se descubrió que solo las bacterias altamente cultivadas en el laboratorio se transforman en fagos a través del contacto con los fagos, pero nunca las bacterias de la naturaleza o las que acaban de ser extraídas de su entorno natural. Se descubrió que estos "virus bacterianos" sirven para ofrecer a otras bacterias moléculas y proteínas importantes y que las propias bacterias emergen de tales estructuras ".

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Antes de que se hiciera evidente que los “virus bacterianos” no pueden matar bacterias naturales, sino ayudarlas a vivir y que las propias bacterias emergen de tales estructuras, estos “fagos” sirvieron de modelo para los virus sospechosos en humanos y animales. Se asumió que los virus de humanos y animales también se ven así, supuestamente matando células, desencadenando enfermedades, produciendo nuevas toxinas y por lo tanto transmitiendo enfermedades.

Hasta el día de hoy, el reflejo es efectivo de que enfermedades nuevas o aparentemente nuevas se transmiten como causadas por virus si uno no conoce o no se da cuenta de su causa.

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Para la detección aparente de virus causantes de enfermedades.

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A diferencia de los "fagos", que pueden describirse correctamente como "minispores incompletos y componentes básicos de las bacterias", los virus que se sospecha que causan enfermedades en humanos y animales aún no se han visto en humanos, animales o sus fluidos corporales. ni aislado de ellos como fagos y, por tanto, no puede caracterizarse bioquímicamente. Sin darse cuenta de que los virus sospechosos de causar enfermedades no se habían visto en ningún ser humano o animal y no se habían aislado de ellos porque el uso del microscopio electrónico y la bioquímica solo lentamente se normalizaron después de 1945, a partir de 1949 los "virus" humanos y animales la misma idea que aplicado a los fagos para supuestamente multiplicarlos.

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“Fue John Franklin Enders, nacido en 1897, hijo de un rico banquero que, después de completar sus estudios, trabajó en hermandades durante dos años, luego como corredor de bienes raíces, y luego estudió idiomas durante cuatro años antes de dedicarse a La virología bacteriana como un cambio de carrera le fascinaba. Transfirió las ideas y conceptos aprendidos aquí para la detección de fagos a los virus sospechosos de causar enfermedades en los seres humanos. Con sus malas interpretaciones no científicas, que no fueron aseguradas por ningún intento de control, llevó a la medicina de infecciones “virales” por mal camino. -
Es importante saber que, como muchos de los infectólogos, Enders también trabajó para el ejército, que fue y es una víctima particular del miedo a la infección. Fueron principalmente los militares los que creyeron y difundieron que además de las armas químicas, también existían las armas biológicas en forma de bacterias y virus, lo que no es el caso.

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En 1949, Enders publicó que el presunto virus de la polio se había reproducido con éxito en un césped de células de tejido en un tubo de ensayo. El público profesional estadounidense lo creyó de inmediato. Enders simplemente dio fluidos de personas diagnosticadas con polio a células de tejido, que supuestamente esterilizó de antemano, alegando que las células mueren a causa del virus, el virus se reproduce como resultado y la vacuna se puede obtener de él. (...)

Lo que no consideró es que esterilizar y tratar las células para la supuesta infección subsiguiente las mata. Él equiparó la muerte de estas células tisulares con la presencia y el efecto de los poliovirus, sin un virus en ese momento y ahora aislado y caracterizado a partir de él.

Ni entonces ni ahora se llevaron a cabo los experimentos de control necesarios, que habrían demostrado que "esterilizar" y preparar las células para la infección mata las células de los tejidos en el tubo de ensayo ".

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Por este logro, Enders y sus colegas recibieron el Premio Nobel de Fisiología / Medicina en 1954. En 1954, Enders introdujo la misma tecnología para aparentemente multiplicar el virus del sarampión. Dado que había recibido el Premio Nobel por el presunto virus de la poliomielitis en el mismo año, todos los involucrados creían hasta el día de hoy que su tecnología era científica.

Todas las ideas actuales sobre el sarampión se basan en esta técnica suya. Por lo tanto, las vacunas contra el sarampión no consisten en virus, sino en componentes de células renales de mono muertas o células cancerosas humanas. Aquí tampoco se han llevado a cabo experimentos de control hasta el día de hoy. Solo por esta razón, su técnica y todas las afirmaciones y medidas relacionadas con el sarampión que se deriven de ella no deben llamarse científicas. Las declaraciones y experimentos de Enders y sus sucesores, vistos objetivamente, no permitieron otra conclusión que que en todos los pasos que dan, siempre queda claro que se identifican y examinan componentes y propiedades de las células moribundas de probeta que se consideran componentes. y se malinterpretarían las propiedades del presunto virus del sarampión.

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Las publicaciones en el ensayo del virus del sarampión

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Dr. En 2011, Lanka anunció una recompensa de 100.000 euros para todo aquel que pudiera probar la existencia y el tamaño del virus del sarampión mediante una publicación científica. Luego, un estudiante de medicina le presentó seis publicaciones que proporcionaron pruebas y reclamó la recompensa. Dr. Lanka negó las pruebas y se negó a pagar, contra lo que el estudiante presentó una demanda en el Tribunal Regional de Ravensburg. En marzo de 2015, el tribunal condenó al Dr. Lanka para el pago, ya que creía que se había probado la existencia del virus del sarampión.

Sobre el nombramiento del Dr. Lankas en el Tribunal Regional Superior de Stuttgart anuló la sentencia del tribunal regional y desestimó la queja del estudiante, ya que no lo era, como afirma el Dr. Lankas exigió que una publicación en sí misma proporcionaría pruebas, pero según el tasador designado por el tribunal regional, solo las declaraciones de las seis publicaciones en su combinación.

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Dr. Lanka analiza ahora las seis publicaciones presentadas en el proceso y enfatiza que sus declaraciones "se aplican a todos los llamados virus causantes de enfermedades en humanos y animales". Las publicaciones son particularmente adecuadas "para comprender los diversos pasos del desarrollo indeseable hacia la creencia en un virus del sarampión de una manera educativa ideal".

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-  “La primera publicación es la de Enders, que se publicó en 1954 con el título 'Propagación en cultivos de tejidos de agentes citopatógenos de pacientes con sarampión' en la revista especializada Proc Soc Exp Biol Med. 1954 Jun; 86 (2): 277-286. Como todas las demás publicaciones del proceso, esta publicación se puede encontrar en Internet.

Enders y sus colegas reducen drásticamente la solución de nutrientes y administran antibióticos que matan las células a las células justo antes de que administren fluidos aparentemente infectados a las células. La posterior muerte de las células se equipara a la presencia y al mismo tiempo al aislamiento del presunto virus del sarampión. Nunca se han realizado experimentos de control para descartar que la retirada de la solución nutritiva y la administración de (...) antibióticos provoquen la muerte de las células ".
Una vez observó por sí mismo que las células también morían hasta cierto punto, incluso si se trataban normalmente. Explicó esto al efecto de virus y factores desconocidos.

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-  En la segunda publicación del proceso, la publicación de 1959 2, los autores manifestaron por este motivo que la técnica introducida por Enders no era adecuada para "aislar" el virus del sarampión. Esta refutación tampoco solo no es discutida por todos los especialistas posteriores en cuanto a lo que es el deber científico, sino que incluso es ignorada.

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-  “En la tercera publicación del Proceso 3, los autores fotografían componentes típicos dentro de las células y los interpretan como el virus del sarampión. No aíslan un virus. Desde el punto de vista actual, por razones que no se pueden explicar, tampoco determinan la composición de lo que reportan como virus en otro experimento. Al leer la parte breve del método, queda claro que no se llevó a cabo ninguna centrifugación en gradiente de densidad, la técnica estándar para aislar virus.

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Los restos celulares de las células muertas se centrifugaron en el fondo de un tubo de ensayo. Con la firme creencia de que los virus deben estar presentes aquí, la acumulación de estos fragmentos reconocibles, sin determinar su composición, se malinterpretó como virus ".

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-   Exactamente lo mismo ocurre en la cuarta 4ª y la sexta 5ª publicación del proceso.

-  La quinta publicación 6  ser un artículo general y describir el consenso que deben representar las moléculas de ácido nucleico de las células muertas, el llamado material genético del virus del sarampión, que también se conoce como el genoma del virus. De esto se desprende claramente que decenas de grupos de trabajo trabajaron cada uno en pequeños fragmentos de las propias moléculas de la célula y, siguiendo un modelo dado, mentalmente y sobre el papel para formar un todo.  habría juntado. En realidad, esta pieza ensamblada mentalmente nunca se observó como un todo y nunca se aisló de un virus; porque el virus del sarampión no aparece ni en humanos ni en tubos de ensayo.

“Cabe señalar acerca de esta publicación que el revisor en el proceso del sarampión afirmó que representaba el patrón oro, todo el material genético del virus. Obviamente, el revisor no ha leído esta publicación. Los autores de esta publicación afirman que aún no se ha entendido nada en esta área, aún no se ha investigado la composición y función exacta del material genético del virus del sarampión, por lo que se llegó a un consenso sobre la estructura y funciones de la genética. material de los conceptos del modelo del virus del sarampión de otros virus ".

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Es muy fácil para todos ver que ninguna de estas publicaciones, sino también todas las demás publicaciones sobre el "virus del sarampión" y los virus que causan enfermedades, nunca llevaron a cabo experimentos de control. La centrifugación en gradiente de densidad nunca se utilizó, solo el lanzamiento de fragmentos de células en el fondo de un tubo de ensayo. Este proceso, que sirve para recoger todos los constituyentes presentes en un líquido, se conoce como "granulación".

“A partir de esto y de todas las publicaciones sobre 'virus que causan enfermedades', solo se puede afirmar que se han detectado componentes y propiedades de las células y ningún virus. No es posible otra interpretación desde un punto de vista lógico y científico ".  

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Obviamente, son errores serios y completamente acientíficos los que conducen a la teoría del virus. Del prejuicio materialista de que las causas de la enfermedad sólo pueden estar en partes materiales, surge el deseo de que lo que uno cree ver en las células sean, en efecto, deben ser los virus causantes de la enfermedad buscados, y que todo se ponga en ellas. hace plausible la propia teoría. Es un tremendo autoengaño en el que se tira por la borda toda la precaución y el cuidado científicos y se oculta el aislamiento real, las pruebas precisas y los controles. Tu propia imaginación aparece de repente como una realidad material. Entonces usted y el mundo son guiados a través del anillo en el anillo de la nariz. ¿Por quién, en realidad?

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Artículos complementarios:
La "ciencia" del virus que simplemente no se puede probar
El virus es un fantasma, no hay evidencia de su existencia.

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1  Ursula Stoll / Dr. Stefan Lanka: "Corona. ¿Más hacia el caos o el azar para todos? ”, 3ª edición de 2021, p. 102 f.
2  Bech V, Magnus Pv. Estudios sobre el virus del sarampión en cultivos de tejido renal de mono. Acta Pathol Microbiol Scand. 1959; 42 (1): 75-85
Tercero  Nakai M, Imagawa DT. Microscopía electrónica de la replicación del virus del sarampión. J. Virol. 1969 Feb; 3v (2): 187-97.
Cuarto  Lund GA, Tyrell, DL, Bradley RD, Scraba DG. La longitud molecular del ARN del virus meales y la organización estructural de las nucleocápsidas del sarampión. J. Gen. Virol. 1984 septiembre; 65 (parte 9): 1535-42
5  Daikoku E, Morita C, Kohno T, Sano K.Análisis de la mosfología y la infectividad de las partículas del virus del sarampión. Boletín a menudo de la Facultad de Medicina de Osaka. 2007; 53 (2) 107-14
Sexto  Horikami SM, Moyer SA, Estructura, transcripción y replicación del virus del sarampión. Curr Top Microbiol Immunol. 1995; 191: 35-50